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    Intel ha revelado el diseño de las cajas de sus próximos procesadores Core Ultra 200K, mostrando un enfoque continuista, pero con algunos cambios menores. La 15ª generación de procesadores, conocida como Arrow Lake, está a la vuelta de la esquina y promete mejoras significativas en rendimiento y eficiencia.

    Han pasado 18 años desde el lanzamiento del primer procesador Intel Core, y 14 generaciones si contamos desde los Nehalem de 2010, que introdujeron las nomenclaturas i3, i5 e i7. Ahora, con la llegada de los Core Ultra 200K, Intel busca mantener su liderazgo en el mercado frente a la creciente competencia de AMD.

    Durante años, Intel dominó el mercado de procesadores para PC, estaciones de trabajo y servidores, dejando a AMD en una posición secundaria. Sin embargo, el lanzamiento de los AMD Ryzen en 2017 cambió el panorama, obligando a Intel a incrementar rápidamente el número de núcleos y frecuencias en sus CPUs para competir con los Ryzen, dejando espacio para modelos más potentes como los Intel Core Ultra.

    El tope de gama de esta nueva generación será el Core Ultra 9 285K, que contará con 24 núcleos y 24 hilos (8 P-Cores y 16 E-Cores), alcanzando hasta 5,7 GHz con un TDP de 125W. Se han filtrado imágenes del empaquetado de este procesador, revelando un diseño más sobrio pero elegante.

    Lo más llamativo su cambio de color a tonos oscuros

    El color de las cajas cambia de azul claro a negro, con detalles en azul oscuro en forma de puntos. La clásica oblea plateada de los empaquetados anteriores parece haber desaparecido, dando paso a un nuevo estilo más minimalista. Este cambio podría indicar un enfoque más centrado en el rendimiento que en la estética de los nuevos Intel Core Ultra.

    Los modelos Core Ultra 7 y Core Ultra 5 también muestran este nuevo diseño, aunque sus cajas son más sencillas, simples empaques de cartón sin elementos adicionales. La principal diferencia radica en el color y en los detalles decorativos, que aportan una renovación visual a la marca.

    En comparación con empaquetados anteriores como el i9-14900KS, que presentaba una oblea metálica de alta calidad, los nuevos diseños parecen menos llamativos. Esto podría ser una estrategia de Intel para reducir costes y ofrecer precios más competitivos, una táctica que puede facilitar la venta de los Intel Core Ultra, o simplemente una decisión estética para marcar una nueva era.

    En resumen, los Intel Core Ultra 200K llegan con un diseño de caja continuista pero refinado, preparando el terreno para una generación que promete grandes avances en potencia y eficiencia. Estaremos atentos al lanzamiento oficial para ofrecer más detalles y análisis sobre estos esperados procesadores, especialmente los nuevos Intel Core Ultra.

    Editor en HardwarePremium, autodidacta que empezó con mucha ilusión con un 486 en un Olivetti.