ASUS nos presenta su ROG Keris II Origin, una evolución refinada que apuesta por la ligereza extrema, precisión quirúrgica y una autonomía de escándalo. Equipado con el potente sensor ROG AimPoint Pro y una conectividad tri-modo que se adapta a cualquier entorno, este ratón busca ganarse un puesto entre los mejores del mercado. ¿Está a la altura de las expectativas? Lo hemos probado a fondo para contártelo todo.
Especificación | Detalle |
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Modelo | ASUS ROG Keris II Origin |
Conectividad | USB-C / RF 2.4 GHz (SpeedNova) / Bluetooth 5.1 |
Sensor | ROG AimPoint Pro |
Resolución | Hasta 42.000 DPI |
Velocidad | 750 IPS / 50G de aceleración |
Polling rate | 1.000 Hz (SpeedNova) / 8.000 Hz (con ROG Polling Rate Booster) |
Botones | 5 (ROG Microswitch II) |
Memoria interna | Sí |
Iluminación | RGB en 3 zonas |
Autonomía (Bluetooth) | Hasta 192 horas / 91 horas con RGB |
Autonomía (SpeedNova) | Hasta 127 horas / 82 horas con RGB |
Cable incluido | USB-C a USB-A (mallado, hilo Paracord, 2 m) |
Software | ASUS Armoury Crate / Gear Link |
Dimensiones | 121 x 67 x 42 mm |
Peso | 65 gramos |
Precio | 149,99 € |
Embalaje y accesorios
El ROG Keris II Origin llega en un embalaje elegante con tonos negros y rojos, muy en la línea estética de la familia ROG. La presentación es peculiar: la caja se abre en forma de cofre, pero luego se despliega completamente para dar paso a un interior bien protegido.
Dentro encontrarás más que el ratón. Tienes un cable mallado Paracord de 2 metros, ligero y flexible, ideal si decides usar el ratón con cable o cargarlo mientras juegas. También se incluyen grips adhesivos para mejorar el agarre, especialmente útiles si sueles tener las manos sudorosas o simplemente buscas una sujeción más firme.
Además, vienen pies de teflón de repuesto, de gran tamaño y ultra deslizantes, y un pequeño juego de pegatinas reflectantes con el logo ROG. Incluso el mini receptor RF tiene su propio compartimento para guardarlo de forma segura en la base del ratón.
Diseño y construcción

Una vez en la mano, el ROG Keris II Origin transmite exactamente lo que promete: un diseño ligero, pero sólido y bien rematado. Con tan solo 65 gramos de peso, sorprende lo bien hecho que se siente. No hay crujidos, ni piezas que bailen, ni esa sensación de fragilidad que suele asociarse a los ratones ultraligeros. ASUS ha encontrado un equilibrio difícil: ofrecer un periférico ágil para eSports, sin renunciar a la calidad de materiales.

Estéticamente, es un ratón 100 % ROG: líneas angulosas, logotipo retroiluminado en la zona de la palma y una estética gaming sobria, sin caer en lo exagerado. La iluminación RGB se distribuye en tres zonas —incluyendo la rueda y el lateral izquierdo— y ofrece un brillo suficiente incluso en entornos bien iluminados. No es excesiva, pero sí elegante.
En cuanto a ergonomía, está claramente diseñado para usuarios diestros, con curvaturas naturales para la palma y botones laterales bien posicionados. El lado derecho está completamente limpio, lo cual puede ser un punto débil para algunos, especialmente si estás acostumbrado a ratones simétricos o eres zurdo.

La forma del Keris II Origin se adapta especialmente bien a agarres tipo palma o garra, ofreciendo comodidad durante sesiones largas y un control firme en movimientos rápidos. Además, los dos botones principales son generosos en tamaño y están bien separados, mientras que la rueda del scroll, aunque sencilla, es precisa y también retroiluminada.
Switches y sensor
Si hay algo que define al ROG Keris II Origin es su enfoque en el rendimiento puro, y eso comienza por el corazón del ratón: el sensor ROG AimPoint Pro. Estamos hablando de un sensor óptico de alta gama, capaz de alcanzar hasta 42.000 DPI, con seguimiento a 750 pulgadas por segundo y una aceleración de 50G. ¿Qué significa eso en la práctica? Que da igual lo rápido que muevas el ratón o cuán precisos sean tus microajustes en juegos de puntería: no pierde el rastro, no hay jitter, ni desfases, ni errores de seguimiento. Literalmente, sigue cada movimiento como si lo anticipara.
Durante las pruebas, este sensor ha demostrado un comportamiento impecable tanto en juegos competitivos como en tareas de precisión en edición o productividad. Y si quieres exprimirlo al máximo, puedes llevar la tasa de sondeo a 1.000 Hz con su receptor RF SpeedNova o incluso hasta 8.000 Hz si usas el accesorio opcional ROG Polling Rate Booster. Esto se traduce en una latencia ultrabaja, perfecta para entornos exigentes como shooters o MOBAs.
Pero el rendimiento no termina ahí. ASUS ha optado por incorporar los nuevos ROG Microswitch II, una evolución respecto a los típicos interruptores ópticos que se están viendo últimamente. Estos microswitches ofrecen una sensación más mecánica, con un clic limpio, rápido y con buen rebote, ideal para quienes valoran la respuesta táctil. Además, prometen una durabilidad mejorada, lo cual se agradece cuando pasas horas al día machacando los botones.
Batería
Usándolo con el receptor RF SpeedNova a 1.000 Hz y la iluminación activada al 50%, hemos logrado exprimir cerca de una semana de uso intensivo (unas 12-14 horas al día) antes de ver el aviso de batería baja. Eso se traduce en unas 100-110 horas reales en un escenario normal de gaming y trabajo, lo cual es sobresaliente.
Si decides desactivar la iluminación o usarlo por Bluetooth, la duración se dispara: hasta 127 horas con SpeedNova sin RGB y 192 horas por Bluetooth. Eso sí, es importante tener en cuenta que por Bluetooth la tasa de sondeo baja a 250 Hz, lo cual no lo hace ideal para juegos, pero sí perfecto para ofimática, navegación o cuando quieres ahorrar energía.
Además, desde el software Armoury Crate puedes configurar alertas de batería baja, ver el porcentaje de carga en tiempo real y ajustar el comportamiento de reposo. En resumen: no vas a tener que preocuparte por el cargador en varios días, y eso es un lujo cuando estás centrado en el juego.
Armoury Crate
Aunque el ROG Keris II Origin puede usarse perfectamente sin instalar nada, si de verdad quieres sacarle el máximo partido, Armoury Crate es tu mejor aliado. Este software centraliza la configuración de todos los periféricos ROG y, en el caso de este ratón, te da acceso a una amplia gama de ajustes personalizados.
En la pestaña principal puedes reconfigurar todos los botones (excepto el clic izquierdo, por seguridad), asignando funciones, macros, atajos o acciones específicas según el juego o la app que estés usando. Si eres de los que optimiza cada tecla, aquí tienes libertad total.
Desde la sección de rendimiento puedes ajustar los niveles de DPI con precisión quirúrgica, configurar la tasa de sondeo (hasta 1000 Hz por defecto) y definir el ángulo de elevación para que el sensor deje de detectar movimiento al levantar el ratón. Ideal para usuarios exigentes que buscan un tracking exacto.
En el apartado de iluminación puedes elegir entre varios efectos RGB, controlar el brillo y personalizar colores. Eso sí, no permite configurar cada zona RGB de forma independiente, lo que limita un poco la personalización más avanzada.
También cuentas con una pestaña de calibración de superficie, útil si utilizas diferentes alfombrillas o superficies, y otra dedicada a la gestión de batería, donde puedes ver el estado de carga, establecer alertas o configurar el modo de suspensión tras un tiempo de inactividad.
Y si prefieres algo más rápido y sin instalar el software completo, ASUS ofrece también compatibilidad con Gear Link, una alternativa vía web para ajustes básicos en sistemas donde no tienes Armoury Crate instalado.
Conclusiones ROG Keris II Origin
El ASUS ROG Keris II Origin es uno de esos ratones que no busca reinventar la rueda, pero sí perfeccionarla. Su diseño ligero, bien construido y ergonómico se combina con un sensor de altísimo rendimiento y una autonomía sobresaliente, creando un periférico pensado para jugadores exigentes. Ya sea que lo uses para eSports, shooters, productividad o todo lo anterior, responde con fluidez, precisión y fiabilidad.
Su conectividad tri-modo, el completo ecosistema de personalización mediante Armoury Crate, y detalles como los grips opcionales o los pies de teflón extra refuerzan su carácter premium. Los ROG Microswitch II ofrecen una respuesta excelente, y el sensor AimPoint Pro cumple con creces incluso en los entornos más competitivos. Si a eso le sumamos más de 100 horas reales de autonomía con uso intensivo, el conjunto resulta difícil de superar.
Eso sí, todo este nivel de calidad y prestaciones tiene un precio: 149,99 € para el ratón, una cifra que lo posiciona en la gama alta. No es un ratón para todos los bolsillos, pero si buscas lo mejor sin compromisos, el ROG Keris II Origin se convierte en una de las opciones más completas del mercado actual.
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El ASUS ROG Keris II Origin es un ratón gaming premium que destaca por su ligereza, precisión extrema y versatilidad. Equipado con el sensor ROG AimPoint Pro de hasta 42.000 DPI, conectividad tri-modo y una autonomía superior a 100 horas, ofrece un rendimiento excepcional tanto en juegos como en uso diario. Su construcción robusta, ergonomía cuidada y opciones de personalización mediante Armoury Crate lo convierten en una herramienta completa para jugadores exigentes. Aunque su precio de 149,99 € lo sitúa en la gama alta, justifica cada euro con una experiencia a la altura de los mejores periféricos del mercado.
Pros
- Sensor preciso y muy rápido
- Ligero pero robusto
- Autonomía excelente
- Conectividad versátil (3 modos)
- Accesorios incluidos
- Personalización avanzada
Cons
- Precio alto
- RGB no por zonas
- Booster 8000 Hz opcional
- Diseño y Construcción
- Rendimiento del Sensor
- Peso y Comodidad
- Botones y Programabilidad
- Conectividad
- Duración de la Batería
- Software (Armoury Crate)
- Precio