Gigabyte ha lanzado su nueva tecnología, X3D Turbo Mode, diseñada para mejorar el rendimiento de las placas base X870 y X870E, además de las series 600. Esta función optimiza los procesadores Ryzen 7000 X3D y los nuevos Ryzen 9000, logrando un aumento de hasta un 35% en el rendimiento de los procesadores X3D y un notable 20% para los modelos no-X3D. Sin embargo, llama la atención la falta de detalles sobre el funcionamiento exacto de esta característica.
Mejoras en rendimiento para gamers
La tecnología X3D Turbo Mode promete un rendimiento superior para los juegos. Proporcionará una mejora en los fotogramas por segundo y una reducción en la latencia, características que los usuarios esperan en productos de alta gama. Gigabyte ha asegurado que esta mejora también permitirá que los procesadores Ryzen 9000 no-X3D logren niveles de desempeño similares a sus homólogos X3D, lo que supone una optimización de parámetros única en su clase.
Esta función estará disponible a través de una actualización de BIOS con AGESA 1.2.0.2a, integrándose junto al software AORUS AI Snatch, lo que permitirá a los usuarios experimentar una mayor fluidez y capacidad de respuesta en juegos exigentes.
Un paso en la dirección correcta, pero sin detalles técnicos
A pesar del entusiasmo que rodea el lanzamiento de X3D Turbo Mode, Gigabyte no ha proporcionado detalles específicos sobre cómo funciona exactamente esta nueva característica. Esto podría generar cierta inquietud entre los usuarios que desean entender mejor el alcance de las mejoras antes de realizar una actualización o compra.
Comparado con versiones anteriores, como la tecnología utilizada en los Ryzen 7000 sin X3D, esta optimización promete un avance significativo en la experiencia de juego. Sin embargo, es importante mencionar que, a diferencia de otros fabricantes, Gigabyte ha optado por una comunicación más reservada sobre los aspectos técnicos. Todo ello podría limitar el atractivo de esta actualización en aquellos que buscan detalles precisos.
En conclusión, X3D Turbo Mode de Gigabyte parece ser una apuesta prometedora para exprimir el máximo rendimiento de los procesadores Ryzen, tanto X3D como no-X3D. Sin embargo, la falta de información técnica específica deja espacio para la especulación sobre la verdadera magnitud de las mejoras.