El robo de contraseñas ha quedado en segundo plano. Ahora, los ciberdelincuentes se enfocan en robar sesiones activas, una técnica más efectiva para obtener acceso no autorizado a cuentas. Según una reciente investigación de Push Security, el secuestro de sesiones activas ha ganado popularidad como una forma sofisticada de ataque. La clave está en capturar las cookies o tokens de sesión de un usuario que ha iniciado sesión en una plataforma.
¿Por Qué Robar Sesiones Activas?
El robo de sesiones activas permite a los atacantes acceder a cuentas sin necesidad de nombres de usuario, contraseñas o autenticación multifactor (MFA). Esto se logra importando las cookies de sesión al navegador del atacante, lo que facilita reanudar una sesión sin ser detectado. Las cookies de sesión, que mantienen a los usuarios conectados a sus cuentas, pueden ser válidas durante semanas. Esto les da a los ciberdelincuentes tiempo suficiente para aprovechar la brecha.
Métodos para Capturar Sesiones Activas
Los ataques más comunes incluyen el uso de técnicas de phishing como Adversary-in-the-Middle (AitM) y Browser-in-the-Middle (BitM). En un ataque AitM, los cibercriminales crean sitios web falsos que imitan plataformas legítimas. Cuando el usuario introduce sus credenciales, el atacante intercepta los datos, permitiendo que tome el control de la sesión. Por otro lado, el ataque BitM captura la comunicación entre el navegador y el servidor real, obteniendo información sensible, incluyendo cookies.
Aunque estas técnicas son más complejas, tienen una tasa de éxito mayor que el robo de contraseñas. Los atacantes pueden burlar las medidas de seguridad tradicionales, como el tráfico cifrado o el uso de VPN.
¿Es Este el Futuro de la Ciberseguridad?
La creciente preferencia por el robo de sesiones activas pone de manifiesto la necesidad de mejorar las defensas de ciberseguridad. Las soluciones tradicionales, como los gestores de contraseñas y la MFA, no son suficientes. Es importante adoptar medidas adicionales, como la detección de anomalías en el comportamiento de inicio de sesión y el uso de tokens con duraciones más cortas. Incluye medidas para proteger mejor las cookies de sesión.
En comparación con métodos anteriores, el secuestro de sesiones es más difícil de detectar y prevenir. Productos de ciberseguridad como antivirus o gestores de contraseñas deben evolucionar para abordar estas amenazas emergentes. Al igual que los ataques de ransomware revolucionaron el cibercrimen, el robo de sesiones activas podría convertirse en la nueva norma para los ciberdelincuentes.
Con los ciberdelincuentes adoptando técnicas más sofisticadas, es vital que usuarios y empresas refuercen sus prácticas de seguridad. La educación continua y la actualización de herramientas de ciberseguridad son esenciales para estar un paso adelante en cuanto al manejo seguro de cookies.