La ROG Xbox Ally representa el punto de encuentro entre dos mundos que parecían opuestos: el de las consolas y el de los PC portátiles. ASUS y Xbox han creado un dispositivo que no pretende ser el más potente ni el más barato, sino el más equilibrado. Su objetivo es claro: ofrecer la fluidez de una consola con la versatilidad de Windows 11. En las manos se siente ligera y refinada, con un diseño que recuerda a un mando de Xbox más que a un ordenador. No busca deslumbrar con números, sino con experiencia: encenderla, ver el modo Xbox en pantalla y empezar a jugar sin pensar en drivers ni ajustes. Una portátil que convierte la idea de gaming everywhere en algo real, sin trucos, sin capas intermedias.
Características principales
Especificación | ROG Xbox Ally (2025) |
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Diseño y construcción | |
Modelo | ASUS ROG Xbox Ally RC73YA 2025 |
Dimensiones | 280 × 111 × 21.2 mm Formato portátil 7 pulgadas |
Peso | 670 g Cuerpo de policarbonato reforzado en blanco mate |
Pantalla | |
Tipo | IPS LCD 7” Full HD (1920 × 1080) · 120 Hz · 500 nits FreeSync PremiumGorilla Glass Victus + DXC |
Hardware interno | |
Procesador | AMD Ryzen Z2 A (4 núcleos / 8 hilos · hasta 3.8 GHz) 5 nm |
GPU | Gráficos AMD Radeon integrados RDNA 2 · 12 U CU hasta 2.5 TFLOPS |
TDP | 5 – 15 W (dinámico) Silent ≈ 8 W · Performance ≈ 15 W · Turbo ≈ 24 W (AC) |
Memoria | 16 GB LPDDR5-6400 (dual channel) |
Almacenamiento | 512 GB SSD PCIe 4.0 M.2 2280 + ranura microSD UHS-II |
Conectividad y puertos | |
Puertos | 2 × USB-C 3.2 Gen2 (DP 1.4 / PD 3.0) · microSD UHS-II · Jack 3.5 mm |
Redes | Wi-Fi 6E (2×2 MIMO) + Bluetooth 5.4 |
Audio | Altavoces frontales estéreo · Dolby Atmos · AI Noise Canceling |
Batería y energía | |
Capacidad | 60 Wh Li-ion · Cargador 65 W USB-C (PD 3.0) |
Autonomía | 2 – 3 h en modo rendimiento / hasta 6 h en modo ahorro (modo Silencioso) |
Sistema y experiencia | |
Sistema Operativo | Windows 11 Home + Xbox Full Screen Experience |
Integraciones | App Xbox · Game Pass · Armoury Crate SE · Game Launcher Opt. |
Otros datos | |
Color | Blanco mate con detalle negro ROG y acentos Xbox verde |
Precio de lanzamiento | $599 USD (aprox. 699 € en Europa) |
Embalaje y accesorios
El embalaje de la ROG Xbox Ally mantiene la estética sobria que define esta colaboración. La caja es completamente blanca, con los logotipos de ROG y Xbox en el frontal, casi flotando sobre el fondo. No hay artificios ni imágenes de producto: transmite una elegancia silenciosa, más cercana al mundo premium que al gaming tradicional.
Al abrirla, la presentación sigue la misma línea. La consola llega protegida por una funda translúcida, encajada con precisión en una base de cartón grueso. No hay espuma, ni plástico, ni cables sueltos: solo geometría limpia y orden.
Dentro, junto a la documentación y la guía rápida, encontramos un único accesorio inesperado: un soporte de cartón blanco que permite colocar la consola en posición vertical. No es un añadido menor. Sirve tanto para mantenerla firme mientras se carga como para exhibirla, y completa ese aire de objeto de diseño que ASUS busca en esta generación.
Diseño y construcción

La ROG Xbox Ally mantiene la línea visual de la primera Ally, pero con un aire más sobrio y maduro. El color blanco mate domina el conjunto, con pequeños detalles en negro y toques verdes inspirados en la estética Xbox. El resultado es un diseño limpio y moderno que encaja mejor en cualquier entorno, sin renunciar a la identidad gamer de ROG.
El cuerpo está fabricado en policarbonato reforzado, con una sensación sólida al tacto y sin crujidos ni zonas flexibles. Pesa 670 gramos, y se nota bien equilibrada, sin concentrar el peso en la parte superior como otras portátiles. Es ligera en mano, pero transmite robustez, algo que no siempre ocurre en dispositivos de este tamaño.
Las curvas laterales están pensadas para el agarre. No hay bordes duros ni esquinas incómodas. Los mangos traseros tienen una textura antideslizante muy sutil que ayuda a mantener la consola firme incluso en sesiones largas. Todo el diseño se siente natural, como si los dedos encontraran su sitio por instinto.
En la parte superior se ubican el botón de encendido con lector de huellas, el control de volumen, las rejillas de ventilación y los dos puertos USB-C 3.2 Gen2. Todo encaja con precisión: no hay holguras, y cada pulsación ofrece una respuesta sólida y silenciosa.
Botones
La ROG Xbox Ally adopta una disposición de controles muy familiar para cualquier jugador de consola. El esquema A-B-X-Y mantiene los colores clásicos de Xbox, con un recorrido corto y una respuesta firme, sin la sensación esponjosa típica de algunos mandos portátiles. Cada pulsación suena limpia y precisa.
Los sticks analógicos son uno de los mayores aciertos. ASUS apuesta por sensores Hall Effect, una tecnología magnética sin fricción que evita el temido drift y prolonga la vida útil. El movimiento es suave y lineal, con un punto medio perfectamente calibrado. En juegos de conducción o shooters se percibe una precisión milimétrica, algo que marca diferencia frente a otras portátiles con sticks tradicionales.

Los gatillos L y R tienen una forma ergonómica, curvada y profunda. Su resistencia progresiva recuerda al mando oficial de Xbox Series X, lo que permite un control preciso en aceleraciones o disparos. Los bumpers superiores son firmes y silenciosos, con una ligera inclinación que facilita el acceso sin cambiar la postura de la mano.
En la parte central del frontal, ASUS mantiene los botones de menú y vista de Xbox, junto al nuevo botón Armoury Crate —que abre el panel de control rápido del sistema— y el botón Command Center, desde el cual se puede ajustar la potencia, el modo de ventilación, el perfil de rendimiento o el brillo de la pantalla sin salir del juego. Ambos responden con un clic corto y sin retardo, pensados para un acceso inmediato.
En el borde superior, el botón de encendido integra un sensor de huellas dactilares. Es rápido y discreto: basta con una pulsación para encender y autenticarse en Windows 11 sin necesidad de contraseña. El reconocimiento es instantáneo, incluso con la consola en modo reposo.
Pantalla

La pantalla es, sin duda, uno de los mayores aciertos de la ROG Xbox Ally. ASUS repite la fórmula de su modelo anterior, pero la experiencia sigue siendo de primer nivel. Hablamos de un panel IPS de 7 pulgadas, con resolución Full HD (1920 × 1080 píxeles), frecuencia de 120 Hz y brillo máximo de 500 nits.
A simple vista, la imagen sorprende por su nitidez y fluidez. El salto respecto a la Steam Deck, incluso a su modelo OLED, se percibe en el contraste, la viveza del color y la velocidad de respuesta. Los 120 Hz hacen que todo se sienta más inmediato: menús, animaciones, incluso el movimiento del cursor en Windows.
El soporte para FreeSync Premium elimina los tirones y el tearing, manteniendo la fluidez incluso cuando el framerate oscila. En juegos como Hi-Fi Rush o Forza Horizon 5 el efecto es claro: movimientos más naturales y una sensación de control más precisa.

El tratamiento del panel también destaca. ASUS utiliza un cristal Gorilla Glass Victus con recubrimiento DXC, que reduce los reflejos y mejora la resistencia a arañazos. El resultado es una superficie más mate, sin brillos molestos ni huellas visibles. En exteriores sigue siendo usable, aunque como toda portátil LCD, la luz directa limita la visibilidad.
La calibración de fábrica es excelente. Los colores son vivos, pero sin saturación artificial, y la temperatura se mantiene neutra. Es una pantalla que no busca impresionar con exageraciones, sino con coherencia visual. Todo luce equilibrado, nítido y cómodo a la vista.
El formato 16:9 mantiene la compatibilidad total con la mayoría de juegos y aplicaciones, y aunque algunos preferirían un panel más alto para productividad, aquí la prioridad es clara: jugar. Y en eso, esta pantalla lo hace impecablemente bien.
Batería
La ROG Xbox Ally monta una batería de 60 Wh, una cifra generosa dentro del mundo de las portátiles gaming. En la práctica, su autonomía depende totalmente del modo de energía y del tipo de juego. En títulos ligeros o en el modo silencioso, puede alcanzar entre cinco y seis horas, pero en juegos exigentes con el modo rendimiento o turbo, la cifra baja a unas dos o tres horas reales. No es una sorpresa, pero sí una mejora respecto a la Ally original, con un consumo más estable y temperaturas mejor controladas.
La gestión energética está mejor afinada. El ventilador actúa antes, pero lo hace con suavidad, manteniendo una curva térmica constante y reduciendo los picos que drenaban batería en generaciones anteriores. En sesiones largas se nota más equilibrada: no calienta tanto ni da la sensación de estar perdiendo energía sin motivo. Es evidente que ASUS ha aprendido a domar los 15 W del chip sin sacrificar del todo la experiencia.
La carga, eso sí, es ejemplar. Gracias a los puertos USB-C 3.2 Gen2 con Power Delivery de 65 W, la consola puede pasar del 0 % al 50 % en apenas media hora, y completar la carga en poco más de una. Puedes usar cualquiera de los dos puertos, lo cual resulta muy práctico según cómo la sujetes o la tengas conectada a un dock. No es la consola con más batería del mercado, pero sí una de las que mejor combina rendimiento, estabilidad y velocidad de carga.
Steam Deck vs ROG Xbox Ally
Característica | Steam Deck 2022 | ROG Xbox Ally 2025 • RC73YA |
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Procesador y gráficos | ||
CPU | AMD “Aerith” (Zen 2 · 4C/8T · hasta 3.5 GHz) | AMD Ryzen Z2 A (Zen 4 · 4C/8T · hasta 3.8 GHz) |
GPU | RDNA 2 integrada · 8 CUs @ 1.6 GHz | Radeon RDNA 2 integrada · 12 CUs ≈ 2.5 TFLOPS |
TDP / Potencia | 4 – 15 W (dinámico) | 5 – 15 W (dinámico) Turbo ≈ 24 W (AC) |
Pantalla | ||
Tamaño / Tipo | LCD 7″ 1280×800 · 60 Hz (90 Hz OLED) | IPS 7″ FHD 1920×1080 · 120 Hz · 500 nits FreeSync Premium |
Protección | Vidrio estándar | Gorilla Glass Victus + revestimiento DXC antirreflejos |
Memoria y almacenamiento | ||
RAM | 16 GB LPDDR5-5500 | 16 GB LPDDR5-6400 (dual channel) |
Almacenamiento | 64 / 256 / 512 GB NVMe + microSD UHS-I | 512 GB PCIe 4.0 M.2 2280 + microSD UHS-II |
Batería y energía | ||
Capacidad | ≈ 40 Wh | 60 Wh Li-ion PD 65 W |
Autonomía | 2 – 6 h (según modo) | 2 – 3 h modo rendimiento · hasta 6 h modo silencioso |
Diseño y conectividad | ||
Peso | 669 g | 670 g |
Puertos | USB-C 3.2 Gen2 (DP 1.4/PD) · microSD · Jack 3.5 mm | 2× USB-C 3.2 Gen2 (DP 1.4/PD) · microSD UHS-II · Jack 3.5 mm |
Redes | Wi-Fi 5/6 + Bluetooth | Wi-Fi 6E (2×2 MIMO) + Bluetooth 5.4 |
Sistema y experiencia | ||
Sistema operativo | SteamOS 3 (Linux · Proton) | Windows 11 Home + Xbox Full Screen Experience |
Audio | Estéreo con DSP | Altavoces frontales · Dolby Atmos · AI Noise Canceling |
Precio de lanzamiento | $399 – $649 | $599 (≈ 699 € Europa) |
¿En resumidas cuentas?
La Steam Deck monta el chip “Aerith”, basado en la arquitectura Zen 2, con 4 núcleos y 8 hilos. No es una bestia de última generación, pero su eficiencia le permitió desde el principio enfrentarse a juegos modernos con soltura. La ROG Xbox Ally, por su parte, da un salto evolutivo: su Ryzen Z2 A, basado en procesos más modernos, aporta mayor IPC, frecuencias superiores y un consumo más controlado en rangos exigentes.
En cuanto a GPU, el salto entre ambas máquinas es palpable en ciertos escenarios. La Steam Deck confía en RDNA 2 integrada, 8 unidades de cómputo, que da un rendimiento decente en 720p o 1080p con ajustes medios. La Xbox Ally también usa Radeon integrada RDNA 2, pero con más unidades y optimización de firmware —lo que le da margen extra para subir detalles, mantener más fluidez o sostener tasas de frames más estables en juegos competitivos.
La pantalla es uno de los cambios más visibles. La Steam Deck ofrece un panel LCD de 7″ con resolución 1280×800 y tasa de refresco de 60 Hz (o 90 Hz en algunas versiones), suficiente para su hardware. Pero la ROG Xbox Ally mejora esto con un panel Full HD (1920×1080) de 120 Hz, 500 nits de brillo, FreeSync Premium y cristal Gorilla Glass Victus con recubrimiento DXC. El salto no es solo técnico: se ve más nítido, más fluido y, sobre todo, más moderno.
Rendimiento

La ROG Xbox Ally demuestra que no hace falta cargar con un portátil gaming para disfrutar de títulos exigentes. Su chip AMD Ryzen Z2 A, con gráficos RDNA 2 de 12 CU, se comporta con una solvencia sorprendente para un dispositivo tan compacto. En la práctica, los resultados varían mucho según el modo de energía y la resolución elegida, pero el modo Rendimiento (15 W) sigue siendo el punto óptimo para equilibrar potencia y autonomía.
En juegos exigentes como Cyberpunk 2077, la Ally se mueve en torno a 35 FPS con ajustes medios en 1080p, ofreciendo una experiencia jugable y estable gracias al soporte de FreeSync Premium. Títulos más optimizados como Gears of War Reloaded rondan los 60 FPS constantes, mientras que Forza Horizon 5 ofrece su mejor versión bajando a 720p, donde mantiene 47 FPS estables y tiempos de carga sorprendentemente rápidos.
En general, la consola brilla cuando se le ajustan las expectativas: a 720p y con un perfil equilibrado, ofrece una experiencia fluida y visualmente sólida, especialmente en juegos de conducción, acción o indies bien optimizados. La gestión térmica también acompaña: el ventilador no se escucha. Es una máquina pensada para disfrutar del juego sin complicaciones, que deja claro que la potencia no siempre necesita una toma de corriente detrás.
Remote Play y Game Cloud
Uno de los pilares más atractivos de la ROG Xbox Ally es su enfoque en el juego en la nube y el control remoto. Gracias a su compatibilidad con Xbox Cloud Gaming y Remote Play, la consola no depende únicamente de su hardware para ofrecer una buena experiencia. Basta con una conexión Wi-Fi estable para acceder a toda tu biblioteca de Xbox Game Pass Ultimate, jugar en streaming desde tu consola doméstica o continuar tus partidas allá donde estés. Es una forma de ampliar el ecosistema Xbox sin perder la sensación de tenerlo todo en tus manos.
ASUS y Microsoft han pulido la integración con el sistema operativo para que la experiencia sea casi instantánea. En pocos toques puedes alternar entre juego local, streaming desde la nube o Remote Play. En títulos menos exigentes o para sesiones rápidas, el juego en la nube permite ahorrar batería y reducir el uso del ventilador. De hecho, la Ally se siente especialmente cómoda con este tipo de partidas: no hay ruido, no hay calor y la autonomía se multiplica.
Además, la consola incluye tres meses de suscripción a Xbox Game Pass Ultimate, un regalo que encaja perfectamente con su filosofía de dispositivo conectado. Es la mejor manera de descubrir lo que realmente ofrece la Ally: una mezcla entre potencia local y libertad total. Con esa combinación, puede ser tanto una consola de sofá como una máquina de streaming sin límites, siempre lista para jugar en cualquier lugar.
Windows 11 Home vs modo Xbox
Uno de los cambios más importantes en esta generación es la incorporación del modo Xbox a pantalla completa, una capa de interfaz que transforma por completo la experiencia de la ROG Xbox Ally. Al activarlo, la consola deja de comportarse como un mini-PC para convertirse en una consola Xbox portátil: interfaz simplificada, menús táctiles optimizados, y acceso directo a tu biblioteca de juegos, Game Pass, tienda y Remote Play. Todo se mueve con fluidez y está pensado para el uso con mandos, sin necesidad de teclado ni ratón.
Cuando se cambia al modo Windows 11, la Ally muestra su otra cara: un PC completo en miniatura. Aquí puedes instalar Steam, Epic Games Store, Battle.net o cualquier launcher que prefieras. Es la opción ideal para quienes quieren controlar cada detalle, ajustar gráficos o aprovechar su potencia para tareas más allá del juego. Sin embargo, también requiere más mantenimiento y es menos “plug and play”, algo que el modo Xbox resuelve de forma brillante para el usuario que solo quiere encender y jugar.
Además, Microsoft ha incorporado un detalle muy inteligente: en la Microsoft Store los juegos compatibles con la ROG Xbox Ally aparecerán con un icono especial, indicando que están preconfigurados y optimizados para ejecutarse correctamente en el hardware de la consola. Es una señal clara de que esta alianza va más allá del marketing: Xbox y ASUS están construyendo un ecosistema portátil coherente, donde la experiencia de consola y la flexibilidad del PC finalmente se encuentran en un mismo dispositivo.
Conclusiones ROG Xbox Ally
La ROG Xbox Ally llega como una propuesta madura dentro del mundo del gaming portátil. No busca romper esquemas, sino refinarlos: mejor pantalla, mejor diseño y una experiencia más pulida en todos los sentidos. Su construcción sólida, el panel Full HD a 120 Hz, los gatillos bien calibrados y la integración con Windows 11 + Xbox Game Pass la convierten en una máquina que se siente más cercana a una consola que a un mini-PC. No es perfecta, pero sí coherente, y eso ya dice mucho en este formato.
En rendimiento, la consola cumple con lo prometido. En títulos exigentes como Cyberpunk 2077 o Forza Horizon 5, mantiene cifras estables si se ajusta la resolución o el modo de energía. Los 60 Wh de batería permiten entre dos y seis horas de juego, y su carga rápida de 65 W minimiza las pausas. El sistema térmico ha mejorado respecto a la Ally X, con un consumo más estable y temperaturas controladas. En conjunto, ofrece una experiencia fluida y sin sobresaltos, lista para sacar del bolsillo y jugar.
Con un precio que ronda los 699 €, la ROG Xbox Ally se posiciona por encima de la Steam Deck, pero también ofrece un salto notable en pantalla, fluidez y versatilidad. La Deck sigue siendo la opción más accesible y abierta, perfecta para quienes disfrutan trasteando con Linux y mods. La Ally, en cambio, apunta a quien busca algo más directo, moderno y conectado al ecosistema Xbox. Dos visiones distintas de un mismo sueño portátil, pero solo una brilla a 120 Hz.

La ROG Xbox Ally redefine lo que esperamos de una consola portátil. Combina la potencia de un PC con la simplicidad del ecosistema Xbox, ofreciendo una experiencia fluida, versátil y visualmente impresionante gracias a su pantalla Full HD de 120 Hz. Su construcción es sólida, el sistema térmico eficiente y la integración con Game Pass y Remote Play amplía las posibilidades más allá del juego local. Aunque su autonomía sigue siendo limitada, compensa con carga rápida y gran rendimiento. Frente a la Steam Deck, la Ally destaca por su enfoque moderno, su diseño más cuidado y una experiencia lista para jugar desde el primer momento.
Pros
- Pantalla 120 Hz brillante
- Diseño premium y ergonómico
- Integración total con Xbox
- Carga rápida 65 W
- Rendimiento fluido en 720p
- Remote Play / Cloud Gaming / Game Pass
- Silenciosa
Cons
- Precio algo elevado
- Almacenamiento justo base
- Lentitud del sistema
- Diseño y construcción
- Pantalla
- Rendimiento
- Autonomía
- Sonido
- Sistema y software
- Experiencia en la nube / Remote Play
- Conectividad y expansión
- Calidad/Precio