Samsung sorprende al mercado móvil con un giro inesperado al anunciar un cuarto modelo en su esperada línea Galaxy S25. El nuevo Samsung Galaxy S25 Slim, aunque trae el potente chip Snapdragon 8 Elite, muestra resultados contradictorios. En las primeras pruebas de rendimiento que se han filtrado, lo que genera dudas sobre el equilibrio entre diseño y poder.
Un teléfono delgado con retos de velocidad
El Galaxy S25 Slim (modelo SM-S937U) viene equipado con características de primer nivel que incluyen 12GB de memoria RAM y el nuevo chip Snapdragon 8 Elite. Este funciona a una velocidad aumentada de 4.47GHz en sus núcleos principales y 3.53GHz en los núcleos de eficiencia. Las pruebas de velocidad en Geekbench 6 cuentan una historia dividida logrando buenos resultados en tareas simples con 3,005 puntos. Mientras que su rendimiento cae notablemente a 6,945 puntos cuando debe hacer varias tareas a la vez.
El costo de ser más delgado del Samsung Galaxy S25 Slim
Los análisis técnicos señalan que el diseño ultradelgado del teléfono crea un problema significativo: dificulta que el chip pueda mantenerse fresco durante su uso intensivo. Este problema de temperatura hace que el teléfono deba reducir su velocidad para no sobrecalentarse. Especialmente cuando se le exige realizar varias tareas al mismo tiempo. Es importante mencionar que la prueba Geekbench 6 solo mide el rendimiento durante unos segundos, por lo que el rendimiento en uso prolongado podría ser aún menor.
La nueva variante Slim mantiene las mismas especificaciones internas que el modelo base Galaxy S25, con la única diferencia notable siendo su diseño más delgado. El modelo Ultra de la serie será el único que ofrezca 16GB de RAM como opción.
Samsung presentará oficialmente toda la familia Galaxy S25, incluido este nuevo modelo Slim, el próximo 22 de enero. La llegada de esta versión más delgada demuestra que Samsung busca ofrecer más opciones a diferentes tipos de usuarios. Aunque las primeras señales sugieren que los compradores deberán elegir cuidadosamente entre tener un teléfono muy delgado o uno que mantenga su velocidad en tareas exigentes.
Los expertos del sector esperan con interés las pruebas completas de rendimiento una vez que el dispositivo llegue al mercado, especialmente aquellas que midan el rendimiento sostenido durante periodos más largos de uso. Esto permitirá entender mejor si el compromiso entre diseño y rendimiento vale la pena para los usuarios que buscan un teléfono premium más delgado.
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