Durante años, los gobiernos han intentado controlar el acceso al contenido adulto bloqueando páginas web. Reino Unido ha asumido que esa batalla está perdida. Su nueva propuesta cambia completamente las reglas del juego: ya no se trata de filtrar Internet, sino de convertir el propio móvil en el censor, obligando a Android e iOS a detectar y bloquear desnudos directamente desde el sistema operativo.
Del bloqueo de webs al escaneo del dispositivo
La propuesta británica parte de una conclusión clara: las VPN han hecho inútil el bloqueo de páginas.
Tras exigir verificación de edad en webs para adultos, el tráfico cayó de forma drástica… mientras las descargas de VPN se disparaban de forma masiva.
Ante ese escenario, el foco se traslada al dispositivo.
La idea es que el propio sistema operativo analice lo que aparece en pantalla y bloquee cualquier imagen explícita antes de que el usuario pueda verla o compartirla.
Cómo funcionaría la censura en Android e iOS
El planteamiento pasa por integrar algoritmos de detección de desnudos directamente en el sistema.
Por defecto, el teléfono impediría:
- visualizar imágenes explícitas
- tomar fotografías de contenido sexual
- compartir ese tipo de material
Para desactivar este “modo infantil”, los adultos tendrían que verificar su identidad, ya sea mediante biometría o documentos oficiales.
Aunque por ahora se presenta como una recomendación y no como una obligación inmediata, el cambio de paradigma es evidente.
Client-Side Scanning: el concepto que preocupa
Técnicamente, esta estrategia se conoce como Client-Side Scanning.
No intercepta el tráfico ni rompe el cifrado, pero escanea lo que el usuario ve en pantalla, lo que permite censurar contenido incluso aunque llegue a través de apps cifradas.
Esto hace que herramientas como VPN o mensajería segura pierdan eficacia:
da igual desde dónde llegue la información, si el sistema la reconoce como “prohibida”, no se mostrará.
Una infraestructura que va más allá del porno
Aquí aparece el mayor temor de expertos en privacidad.
Una vez creado un sistema capaz de analizar constantemente la pantalla, modificar los criterios de censura resulta trivial.
Hoy puede ser contenido sexual.
Mañana, textos, símbolos, mensajes políticos o cualquier otro material sensible.
En la práctica, se crea una arquitectura de vigilancia permanente integrada en el dispositivo personal.
Apple y Google ya tienen la tecnología
La propuesta no parte de cero.
Apple ya cuenta con sistemas de detección de desnudos orientados a protección infantil, y Google ha desarrollado soluciones similares. La diferencia es crucial: actualmente son opcionales y están bajo control del usuario.
El enfoque británico aspira a convertir estas funciones en comportamiento por defecto en todos los móviles vendidos en el país, acercándose peligrosamente a modelos de control mucho más restrictivos.
Un precedente incómodo para Europa
Aunque la iniciativa se centra en Reino Unido, su impacto va mucho más allá.
Si una gran economía occidental adopta este modelo, otros países podrían seguir el mismo camino, normalizando un sistema donde el móvil deja de ser un intermediario neutral.
La pregunta ya no es si se puede hacer.
Es qué más se hará una vez que exista la herramienta.
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FAQ
No solo eso: quiere que el propio móvil filtre el contenido.
Analizando lo que aparece en pantalla mediante algoritmos.
No, pero se escanearía el contenido ya visible para el usuario.
Solo tras verificar la identidad del adulto.
Porque crea una infraestructura de vigilancia integrada en el sistema.
