Todo parecía encajar esta vez. Un calendario claro, una ventana de lanzamiento definida y la sensación de que Valve, por fin, había aprendido de sus errores pasados. Pero en el hardware moderno hay un enemigo silencioso que no entiende de planes ni de nostalgia: el precio de los componentes. Y la Steam Machine vuelve a estar en el punto de mira por un posible retraso antes incluso de llegar a las tiendas.
Valve y la Steam Machine: cuando el mercado dicta las reglas
Valve confirmó en noviembre que su nueva Steam Machine aterrizaría en el primer trimestre de 2026, un movimiento estratégico que apuntaba directamente al terreno de las consolas tradicionales. Un PC compacto, formato salón, ecosistema Steam y —según las filtraciones— un posible acompañante de lujo: Half-Life 3.
El problema no está en la idea, sino en el contexto. Según Mike Straw, periodista de Insider Gaming, Valve está replanteándose el lanzamiento debido al fuerte encarecimiento de la memoria DDR5, un componente clave en la configuración final del sistema. La escasez de RAM y su demanda creciente por parte de centros de datos orientados a IA están tensionando los precios como no se veía desde hace años.
Valve ya había dejado caer una advertencia incómoda: el precio de la Steam Machine estaría alineado con el de un PC gaming equivalente. Eso, en un mercado acostumbrado a consolas subvencionadas, no juega precisamente a su favor.
Precio, expectativas y el dilema de Valve
Aquí es donde la situación se vuelve delicada. Un aumento adicional del precio podría situar a la Steam Machine claramente por encima de PS5 o Xbox Series X, erosionando su atractivo para el gran público. Y Valve lo sabe.
Por si fuera poco, detener la producción a la espera de que el mercado se estabilice tampoco es una solución sencilla. Algunos analistas apuntan a que la presión sobre la memoria no se relajará hasta 2027 o incluso 2028, impulsada por la expansión de la IA generativa y los grandes centros de datos.
En cambio, ajustar las especificaciones es una vía posible… pero arriesgada. Reducir la cantidad de memoria o recurrir a módulos más lentos podría comprometer el rendimiento, algo difícil de justificar en un producto que quiere presentarse como “consola, pero PC”.
Otra idea sobre la mesa, filtrada por Moore’s Law Is Dead, sería lanzar una Steam Machine barebone por unos 400 dólares, dejando al usuario la compra de RAM y almacenamiento. Una solución pragmática, sí, pero que rompe por completo la experiencia plug-and-play que se espera de una consola.
Half-Life 3, otra vez en el centro de todo
El daño colateral es evidente. Los rumores coinciden en que Half-Life 3 debutaría junto a la Steam Machine, un lanzamiento conjunto que daría sentido al hardware y justificaría su precio. Tras su ausencia en The Game Awards, los aficionados ya estaban tocados.
Un retraso en la Steam Machine, casi con total seguridad, otro aplazamiento para el juego más esperado de Valve en más de dos décadas. Y eso, para muchos, sería la gota que colma el vaso.
Valve tiene el diseño, la tecnología y la comunidad. Lo que no controla es el mercado global de componentes. Y en 2025, incluso los gigantes juegan con cartas marcadas. La Steam Machine no está cancelada, pero vuelve a caminar por una cuerda floja que ya conocemos demasiado bien.
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FAQ – Steam Machine de Valve
Valve apuntaba al primer trimestre de 2026.
Por el encarecimiento y la escasez de memoria DDR5.
Es una posibilidad real si los costes no se estabilizan.
Según insiders, sí: ambos llegarían de forma conjunta.
Se rumorea una configuración barebone, pero no está confirmada.
