Durante años, la compatibilidad con juegos de PS3 ha sido una promesa a medias en PlayStation 5. Streaming, latencia y catálogo limitado. Nada que sonara a preservación real. Por eso, ver un juego nativo de PS3 ejecutándose directamente en una PS5 no es solo una curiosidad técnica: es un pequeño terremoto en el terreno del retro gaming moderno. Y lo más interesante es que no llega de la mano de Sony.
Un paso inesperado para la emulación de PS3 en PS5
La PlayStation 3 siempre ha sido una pesadilla técnica para la emulación. Su arquitectura Cell, con un procesador principal acompañado de SPU especializados, ha puesto contra las cuerdas incluso a proyectos tan avanzados como RPCS3. Hasta ahora, en PS5 la única vía oficial para revivir esta generación pasaba por el juego en la nube, con todas sus limitaciones.
Eso acaba de cambiar. Un emulador desarrollado por RedoApps, conocido como RedoEngine, ha conseguido ejecutar por primera vez un juego de PS3 directamente en una PS5. El título elegido no es casual: Cloudberry Kingdom, un exigente plataformas de 2013 con niveles generados proceduralmente, sirve como banco de pruebas perfecto.
La demostración, analizada por Digital Foundry, confirma que el juego corre de forma local, sin streaming, y con una fidelidad sorprendente al hardware original.
Por qué este emulador es diferente a RPCS3
A diferencia de RPCS3, RedoEngine no es un proyecto comunitario ni abierto. Está diseñado con un enfoque comercial y prioriza la emulación de alto nivel (HLE). En lugar de replicar cada instrucción a bajo nivel, el sistema busca imitar el comportamiento global del hardware original, lo que reduce complejidad… y también compatibilidad.
Lo mejor es que esta aproximación permite sortear uno de los grandes muros de la PS3: el uso intensivo de los SPU. Cloudberry Kingdom apenas depende de ellos, lo que explica su buen funcionamiento. En cambio, títulos AAA que exprimen esa arquitectura siguen siendo un terreno hostil.
Según el propio equipo de RedoApps, llevar juegos AAA de PS3 a PS5 será “brutal, pero no imposible”. Una frase que resume bien el estado actual del proyecto.
Qué experiencia ofrece hoy al jugador
A nivel práctico, el resultado es prometedor. El juego se renderiza a 1080p, la resolución máxima nativa de muchos títulos de PS3, con artefactos visuales mínimos. Un menú en pantalla explica cómo se mapean los controles de DualShock a DualSense, algo clave para la comodidad.
Por si fuera poco, el emulador incluye save states, una función experimental incluso en RPCS3, que abre la puerta a una experiencia más flexible que la original.
En cambio, no estamos ante un emulador universal. Cada juego requiere ajustes específicos y el soporte masivo está lejos de ser una realidad. Más que una solución definitiva, RedoEngine es una prueba de concepto que demuestra algo crucial: la PS5 sí puede ejecutar juegos de PS3 de forma nativa.
Puede que Cloudberry Kingdom no sea un icono generacional, pero su importancia es histórica. Es la primera grieta visible en un muro que parecía infranqueable.
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FAQ – Emulador de PS3 en PS5
Sí, pero solo mediante este emulador específico y con compatibilidad limitada.
No. El emulador RedoEngine es un desarrollo independiente de RedoApps.
De momento no. Los títulos más exigentes siguen presentando grandes problemas.
Ejecución local, sin latencia y con mayor fidelidad al hardware original.
No. RedoEngine no busca ser universal, sino una solución más controlada y comercial.
