Abxylute ha lanzado una propuesta que se siente tan sencilla como contundente: una consola retro directa al grano y pensada para jugar sin rodeos. La nueva E1 irrumpe apoyada en Android y Linux para cubrir desde la emulación clásica hasta el juego en streaming. Un formato pequeño, una ficha técnica muy clara y un precio sorprendentemente agresivo son su carta de presentación.
Un dispositivo pensado para volver a lo básico, pero con ambición
La E1 llega busca recuperar la esencia de las consolas retro portátiles sin perder la versatilidad que hoy pide el mercado. Para ello, Abxylute se apoya en un Rockchip RK3566 acompañado de 2 GB de RAM LPDDR4, una combinación conocida en el sector por su eficiencia más que por su potencia bruta. El resultado es una máquina estable, ideal para sistemas clásicos, pero que además puede manejar emuladores modernos desde Android.
El panel de 3,5 pulgadas con resolución 640×480, totalmente laminado, apuesta por la nitidez más que por la espectacularidad. Es una cifra que encaja muy bien con consolas como PS1, SNES o GBA, donde la relación de aspecto y el escalado importan más que los píxeles brutos. Los joysticks de carbono, el doble altavoz y la ausencia de pantalla táctil garantizan esa sensación de dispositivo puramente retro.
Lo interesante llega al revisar su arquitectura de software: dual-boot entre Linux y Android. Linux viene cargado con emuladores clásicos listos para funcionar, mientras que Android abre la puerta a apps, emuladores de generaciones superiores e incluso plataformas de juego en streaming.
Una experiencia práctica, portátil y con guiños a la vieja escuela
La batería de 3.000 mAh promete alrededor de 5 horas de juego, suficiente para sesiones diarias sin depender demasiado del cargador. Requiere unas 2 horas para recuperarse, un dato razonable para un dispositivo de este rango.
En conectividad, Abxylute no quiso complicarse: HDMI para conectar la consola al televisor, USB-C OTG para accesorios o almacenamiento externo, y el siempre bienvenido jack de 3,5 mm. No hay extravagancias, solo funciones que el usuario retro quiere y espera.
El precio final consigue redondear la propuesta: 60,95 euros (rebajado de 78,95). Un coste tan bajo para un sistema dual-OS y con pantalla laminada, convierte a la E1 en una opción muy tentadora frente a rivales que duplican su precio.
Como detalle curioso, Abxylute asegura entrega inmediata desde su web, una rareza en un mercado donde las preventas eternas se han convertido casi en tradición.
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FAQ — Abxylute E1
Linux incluye emuladores clásicos (NES, SNES, PS1…), mientras que Android permite emuladores más modernos y apps de terceros.
Sí, mediante servicios compatibles desde Android (como Moonlight o plataformas en la nube).
No, está pensada como una consola retro tradicional.
Sí, mediante tarjetas microSD de hasta 512 GB.
Sí, gracias a su puerto HDMI, permite jugar en pantalla grande.
