Apple avanza con paso firme hacia su primer iPhone Fold, aunque el proyecto aún tropieza con dos componentes de la pantalla que se resisten a cerrar su diseño final. La compañía ya tiene lista la pieza más compleja del dispositivo, pero otros elementos cruciales continúan sin luz verde para producción. El progreso es evidente, sí, pero el camino todavía guarda retos técnicos que condicionan los plazos.
El iPhone Fold toma forma: pantalla finalizada y diseño más claro
La pantalla del iPhone Fold ya está lista, y eso marca un hito importante. Según los rumores, Apple ha validado el panel principal y ha iniciado la preparación de la línea de ensamblaje con Foxconn. Hablamos de una pantalla OLED de 7,74 pulgadas, acompañada por un panel externo de 5,49 pulgadas, ambos desarrollados en colaboración con Samsung.
Lo interesante no es solo el tamaño, sino la ambición detrás del diseño: Apple quiere un panel sin pliegue visible, una aproximación que exige materiales, capas y tolerancias muy distintas a las de los plegables actuales. Es, literalmente, la parte más delicada de todo el dispositivo, y ya está cerrada.
Sin embargo, el resto del puzzle no encaja tan rápido. La bisagra, fabricada supuestamente con un metal líquido para mejorar la resistencia, continúa en revisión. Apple busca reducir su coste a un rango de 70–80 dólares, pero la pieza sigue sin estar lista para producción masiva. Y sin bisagra no hay plegado, así de simple.
La batería, el otro gran freno: potencia, seguridad y calidad extrema
La segunda gran pieza pendiente es la batería, y aquí el reto es todavía mayor. Apple estaría probando celdas entre 5.400 y 5.800 mAh, una capacidad superior a la del iPhone 17 Pro Max. Pero la marca mantiene un control de calidad especialmente estricto al tratarse de un dispositivo con múltiples puntos de presión internos.
La compañía quiere evitar cualquier escenario tipo Pixel 10 Pro Fold, cuyo test de resistencia terminó con la batería ardiendo. En un plegable, una mínima desviación del chasis puede perforar una celda, y Apple no piensa asumir ese riesgo. Por eso sigue sin proveedor final para la batería.
Todo apunta a que la pantalla ya está donde Apple quiere… pero la bisagra y la batería son los guardianes que decidirán cuándo veremos por fin al iPhone Fold cruzar la línea de producción.
Si todo sale bien, el primer plegable de Apple podría debutar sin pliegue visible y con un interior digno de un reloj suizo. Hasta entonces, seguimos esperando ese “one more thing” que, irónicamente, aún necesita un par de tornillos más para cerrarse.
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❓ FAQ — iPhone Fold
La pantalla está finalizada, pero la bisagra y la batería siguen pendientes de aprobación para producción.
Un panel interno de 7,74” y uno externo de 5,49”, según las especificaciones del prototipo.
Apple quiere un sistema más duradero, posiblemente con metal líquido, y aún no cumple sus estándares ni costes.
Sí, ronda los 5.400–5.800 mAh, pero sigue sin proveedor final por motivos de seguridad y calidad.
Dependerá de cuándo se cierren la bisagra y la batería. Si ambas se resuelven pronto, podría entrar en producción en los próximos meses.
