Sobre el papel, el OnePlus 15 prometía ser el tipo de superteléfono que levanta cejas en cualquier laboratorio de pruebas. Sin embargo, en cuanto el Snapdragon 8 Elite Gen 5 se ve presionado, la historia cambia: la temperatura avanza más rápido que el propio benchmark.
Y cuando una herramienta como 3DMark Wild Life Extreme apenas aguanta unos minutos antes de colapsar, el mensaje que da es que algo en esta maquinaria va más allá de su límite.
Un chipset potente… quizá demasiado
El análisis de Max Tech ha puesto frente al espejo la cara menos amable del nuevo buque insignia de OnePlus. El Snapdragon 8 Elite Gen 5, diseñado para presumir en benchmarks, termina empujando al dispositivo a cifras térmicas que ni la cámara de vapor, publicitada como el doble de eficaz, puede controlar.
Para contextualizar, el creador enfrentó al OnePlus 15 con el iPhone 17 Pro Max en siete ciclos de 3DMark Wild Life Extreme. Los resultados hablan por sí solos:
- iPhone 17 Pro Max: 39,5 °C
- OnePlus 15: 52 °C
Una diferencia que no es anecdótica: marca la línea entre un dispositivo estresado y uno al borde del bloqueo.
Cuando el calor manda, el sistema obedece
La segunda ronda de pruebas fue incluso más reveladora. Tras cerca de ocho minutos, el OnePlus 15 lanzó un aviso de sobrecalentamiento y el benchmark se cerró a la fuerza. Pero el golpe adicional vino justo después: la linterna, el hotspot Wi-Fi y otras funciones quedaron deshabilitadas hasta que el terminal recuperó una temperatura aceptable.
Según el análisis, esto tendría una causa: el Snapdragon 8 Elite Gen 5 está consumiendo demasiada energía en escenarios de carga extrema. En mediciones previas ya se apreciaba una tendencia preocupante: el SoC necesitaba un 61 % más de potencia que el Apple A19 Pro para conseguir una victoria en Geekbench 6 multinúcleo.
Mientras el chip de Qualcomm alcanzaba 19,5 W, el de Apple se quedaba en 12,1 W. La eficiencia, una vez más, decantaba la balanza.
En el uso diario, la historia es menos dramática
Afortunadamente, estos picos solo aparecen durante pruebas extremas como 3DMark. En juegos y tareas pesadas habituales, el OnePlus 15 se calienta, sí, pero se mantiene.
Aun así, el mensaje para fabricantes y diseñadores de chips es cada vez más evidente: o se ajusta la potencia real consumida, o será necesario incorporar soluciones térmicas mucho más eficientes (o de mayor tamaño…).
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FAQ sobre el OnePlus 15
Porque el Snapdragon 8 Elite Gen 5 consume demasiada energía bajo carga extrema.
En tareas normales y juegos, el móvil funciona bien; el problema surge solo con tests muy exigentes.
Sí, pueden quedarse inactivas opciones como la linterna o el hotspot Wi-Fi.
El iPhone 17 Pro Max se mantiene mucho más frío bajo la misma prueba.
Podría atenuarlo limitando el consumo, pero la raíz está en el diseño térmico y el SoC.
