Durante años, la palabra “barato” ha sido incompatible con Apple. Pero eso podría cambiar pronto. Según nuevos informes, la compañía está desarrollando un MacBook económico, con chip de clase iPhone y pantalla LCD más pequeña, pensado para competir directamente con los Chromebooks y los portátiles Windows asequibles, sobre todo en el sector educativo. Si el rumor se cumple, podríamos estar ante el movimiento más disruptivo del Mac en una década.
Apple baja del pedestal: un MacBook pensado para todos
Hasta ahora, la única forma de conseguir un Mac “asequible” era esperar rebajas o combinar un iPad con teclado. Pero eso podría quedar atrás.
Apple estaría preparando un portátil de precio inferior a los 1.000 $, con componentes ajustados —chip A-series derivado del iPhone y pantalla LCD de gama media— que permitirían un coste mucho menor sin renunciar al sistema operativo macOS.
La estrategia no es casual. Los Chromebooks dominan las aulas en buena parte del mundo gracias a su bajo precio y simplicidad. Apple, que apenas controla un 9 % del mercado global de ordenadores, quiere recuperar terreno donde históricamente reinó con sus iMac educativos.
Si logra lanzar un MacBook entre 699 y 799 $, no solo podría conquistar a los estudiantes, sino también a quienes buscan un portátil macOS real sin pagar el sobreprecio de un MacBook Air M4.
El cambio también refleja una adaptación a los nuevos tiempos: Microsoft impulsa sus portátiles ARM con chips Snapdragon X-series, y Google experimenta con Android en modo escritorio. En este panorama híbrido, Apple busca consolidar su ecosistema antes de que otros le roben a la próxima generación de usuarios.
Más que un Mac barato: una jugada estratégica para el futuro
Un MacBook económico podría ampliar la puerta de entrada al ecosistema Apple. Hasta ahora, el iPhone era el gancho y el Mac el destino premium; esta vez, el orden se invierte. Si los estudiantes comienzan con un Mac de bajo coste, es más probable que sigan con iPhone, AirPods o iPad más adelante.
Sin embargo, el movimiento también plantea un dilema interno: ¿qué papel quedará para el iPad?
Si un Mac asequible ofrece teclado físico, multitarea completa y soporte de aplicaciones profesionales, el iPad deberá redefinir su propósito hacia la creatividad o el ocio avanzado para no quedar solapado.
Para lograr este equilibrio, Apple podría recurrir a materiales más simples —como un chasis de policarbonato—, panel LCD de 60 Hz y componentes de generaciones anteriores. Aun así, el rendimiento debería superar a la mayoría de Chromebooks gracias a la eficiencia de los chips Apple Silicon, incluso en su versión A-series.
Aunque el proyecto aún no ha sido confirmado oficialmente, se espera que vea la luz en 2026, junto con las nuevas líneas de Mac con procesadores M5 y M6. Si todo va según lo previsto, podría marcar un antes y un después en la manera en que entendemos un “MacBook”.
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