Los jugadores nostálgicos aplaudían a Retroid por revivir el espíritu del gaming portátil con Android. Ahora, la marca vuelve a la carga con la Retroid Pocket 6, una consola de bolsillo que mezcla la potencia de un móvil premium con el encanto retro de los botones físicos. Y lo mejor: lo hace con un precio que parece desafiar la lógica.
Un salto generacional en potencia y fluidez
Retroid ha decidido dejar atrás los procesadores de gama media y apostar por el Snapdragon 8 Gen 2, el mismo chip que montaban los buques insignia de hace un par de años. Combinado con hasta 12 GB de RAM LPDDR5X y 256 GB UFS 3.1, promete mover emuladores exigentes —desde Dreamcast hasta Nintendo Switch— sin despeinarse.
La pantalla AMOLED de 5,5 pulgadas a 120 Hz y 550 nits da el salto definitivo en fluidez y contraste frente a la Retroid Pocket 5, que se quedaba en 60 Hz. Y aunque mantiene resolución Full HD (1920 × 1080), la experiencia visual ahora se siente más viva, más rápida y más nítida.
Por si fuera poco, el salto no se queda solo en el rendimiento: la batería crece hasta 6000 mAh, el sistema pasa a Android 13, y la conectividad se actualiza con Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.3. Todo esto en un cuerpo de 320 gramos, con refrigeración activa por ventilador y ese inconfundible diseño con sticks analógicos iluminados y gatillos analógicos.
Más botones, mejor control, mismo espíritu retro con la Retroid Pocket 6
Los fans de la marca notarán que esta Pocket 6 ha ganado botones M1 y M2 programables, ideales para macros o accesos directos. También incluye teclas físicas de Inicio y Atrás, algo cada vez más raro en el ecosistema Android.
A nivel ergonómico, el salto respecto a la Pocket 5 es sutil pero efectivo: el chasis crece hasta los 210 mm de largo y 17 mm de grosor, ofreciendo mejor agarre y más espacio entre sticks. Y sí, sigue manteniendo el clásico jack 3.5 mm y ranura microSD, porque no todo el mundo quiere vivir del streaming en la nube.
El precio es otra de sus armas: 229 dólares (209 en promoción de lanzamiento) para la versión de 8 GB / 128 GB, o 279 dólares para la más completa de 12 GB / 256 GB. Una propuesta que apunta directo al corazón del jugador portátil que no necesita una ROG Ally ni una Steam Deck para disfrutar.
En un mercado saturado de consolas Android, la Retroid Pocket 6 destaca no por innovar, sino por equilibrar potencia, diseño y nostalgia en el tamaño justo. Una máquina que parece decir: “sí, aún queda sitio en tu mochila para otra consola más”.
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