La Xiaomi Pad Mini es una tablet compacta con ADN de gama alta que promete ser la pesadilla de la RedMagic Astra. Con pantalla fluida, potencia de sobra y almacenamiento generoso, esta pequeña bestia llega para romper el molde del formato mini.
¿Un mini que no se siente pequeño?
Lo primero que llama la atención es la pantalla IPS de 8,8 pulgadas en formato 16:10, con resolución de 3.008 x 1.880 píxeles y una densidad de 403 ppp. A esto se le suma una tasa de refresco de 165 Hz y un brillo máximo de 700 nits, cifras que suelen reservarse para tablets mucho más grandes.
En cuanto a potencia, Xiaomi decidió no escatimar. Encontramos el MediaTek Dimensity 9400 Plus, el mismo chip que montan los Xiaomi 15T Pro y rivales directos como la Galaxy Tab S11 Ultra. Esto significa que incluso en un formato reducido, la Pad Mini no tiene nada que envidiar a sus hermanas mayores.
Además, llega con 8 GB o 12 GB de RAM LPDDR5X y almacenamiento UFS 4.1 que parte de los 256 GB y escala hasta 512 GB.
Batería, cámaras y precio
El apartado de autonomía tampoco decepciona: batería de 7.500 mAh con carga rápida de 67 W.
En cámaras, la Pad Mini mantiene la línea de lo “justo y funcional”: 13 MP trasera y 8 MP frontal, más que suficiente para videollamadas y apuntes rápidos, aunque lejos de lo que ofrecen algunos smartphones de la casa.
Por ahora, la tablet debutó en Emiratos Árabes Unidos, con un precio de 1.599 AED (unos 420 euros al cambio). Se espera que en otros mercados parta desde una cifra algo más baja. Este modelo es básicamente una Redmi K Pad renombrada, pero con el toque premium que Xiaomi suele reservar para lanzamientos internacionales.
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