Un móvil 5G por menos de 100 euros suena a broma, pero Honor acaba de hacerlo realidad con su nuevo Honor Play 10C.
¿Qué trae este “juguete” escondido?
Lo primero que sorprende es el diseño. La parte trasera luce un acabado ondulado bastante peculiar y dos islas redondas que separan la cámara principal del flash LED (diseño que recuerda al cuestionable OnePlus Nord 2T). Disponible en tres colores, parece querer destacar en un mercado donde todos los móviles empiezan a parecerse demasiado.
En cuanto a potencia, monta un MediaTek Dimensity 6300, un chip que no es tope de gama, pero sí suficiente para garantizar fluidez en redes sociales, juegos casuales y, lo más importante, 5G real y dual SIM. La pantalla alcanza las 6,61 pulgadas con 120 Hz de refresco, un lujo en este rango de precio. Eso sí, la resolución se queda en 720 x 1604 píxeles, algo justa, pero aceptable para el día a día.
La batería es otra sorpresa: 6.000 mAh con carga de 15 W, suficiente para aguantar más de una jornada intensa, aunque tardará su rato en cargar. En fotografía no presume de números: cámara principal de 13 MP acompañada de una secundaria de 5 MP, lo justo para salir del paso.
¿Dónde está la trampa y de qué disponen otras marcas?
El precio de salida en China es de unos 78 dólares para la versión de 4 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento. También habrá opciones con 6 y 8 GB, siendo esta última la más generosa con 256 GB internos.
Frente a rivales como Xiaomi o Realme, Honor apuesta por la jugada del precio absurdo para captar usuarios jóvenes que solo quieren un móvil barato, con batería eterna y 5G para no quedarse atrás. De momento no hay detalles sobre su llegada a Europa o Latinoamérica, pero si cruza fronteras podría convertirse en el rey del low cost.
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