La marca surcoreana planea eliminar el Galaxy S26 “a secas” y sustituirlo por un Galaxy S26 Pro… que viene con una mejora tan leve que muchos ya levantan la ceja.
Según las últimas filtraciones, el Galaxy S26 Pro traerá una batería un poco más grande, pero se queda lejos de justificar el salto de categoría. A esto se suma un Galaxy S26 Edge que también crece (solo un poquito).
¿Más batería… pero de verdad se nota?
La supuesta gran mejora del Galaxy S26 Pro es su batería de 4.300 mAh, una subida frente a los 4.000 mAh del Galaxy S25 básico. Sin embargo, aún se queda corta si la comparamos con los 4.900 mAh del S25+. Un cambio discreto, especialmente si no viene acompañado de carga rápida mejorada, que según las filtraciones estaría reservada solo para el modelo Ultra.
En el caso del Galaxy S26 Edge, la mejora también es tímida: pasa de 3.900 mAh a 4.200 mAh. La diferencia es mínima, aunque algunos apuntan que podría compensarse con un diseño más delgado y eficiente. Eso sí, hasta que no llegue a nuestras manos, todo queda en especulación.
¿La competencia debería preocuparse?
A nivel de potencia, se barajan dos procesadores: el nuevo Exynos 2600 o el esperado Snapdragon 8 Elite 2 for Galaxy. Samsung aún no ha confirmado nada, pero este punto sí podría marcar diferencias si apuestan por el chip adecuado.
Por ahora, los Galaxy S26 Pro y Edge mantienen las dudas. Sin grandes cambios visuales ni mejoras notables en pantalla o cámaras, muchos se preguntan si realmente merece la pena el salto. Y ojo: aún no se sabe el precio, aunque se espera que el S26 Pro ronde los 999 € y el Edge los 899 €, disponibles en varios colores y con fecha estimada para enero de 2026.
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