Microsoft podría estar maquinando la consola más potente jamás creada, y no, no es una exageración. Se han revelado más detalles sobre la próxima Xbox y su chip Magnus, una bestia con ADN de PC de gama alta que apunta directamente al 4K a 120 fps.
El canal Moore’s Law is Dead ha soltado la bomba: procesador AMD Zen 6, gráficos RDNA 5, y una arquitectura digna de hacer sudar a cualquier sobremesa. ¿El objetivo? Superar con creces a la PS5 Pro y sentarse como la reina absoluta de la nueva generación en 2026 o 2027.
¿Una consola o un PC disfrazado?
Lo que se sabe hasta ahora apunta a un diseño con dos chiplets y una APU con 68 unidades de cómputo, respaldada por una memoria GDDR7 de 192 bits. Para quien no domine la jerga: es una barbaridad.
Esto se traduciría, según las filtraciones, en un rendimiento similar a una RTX 5080, o lo que es lo mismo, entre 50% y 100% más potencia que la PS5 Pro. Además, contará con 32 GB de RAM y soporte nativo para ray tracing, FSR y compatibilidad con juegos antiguos.
La jugada maestra de Microsoft sería usar el mismo chip gráfico que AMD destinará a sus gráficas de escritorio. ¿Resultado? Costes de producción más bajos y drivers optimizados al milímetro.
¿La competencia debería estar nerviosa?
El lanzamiento de una Xbox con Magnus podría posicionarla como una alternativa brutal a los PCs gaming de gama media.
En cuanto a precio, aún no hay cifras oficiales, pero se rumorea una horquilla entre 500 y 600 euros, lo que sería una oferta rompedora para lo que promete ofrecer.
¿Colores? Aún un misterio. ¿Fecha? Finales de 2026 o principios de 2027 si todo va según los planes filtrados. Pero una cosa es más que obvia: Microsoft va en serio, y esta vez quiere dejar huella.
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