Mucho músculo, pero poca acción: eso es lo que está pasando con la PS5 Pro, y un desarrollador lo ha dicho claro.
Ivaylo Koralsky, CEO de Kyodai Ltd, ha alzado la voz en los foros de ResetEra y ha destacado una realidad incómoda: los juegos actuales no están sacando partido a la potencia bruta de la PS5 Pro, y eso podría pasar factura… incluso a la futura PS6.
¿La PS5 Pro prometía revolución y se quedó en mejora menor?
La PS5 Pro llegó con promesas grandes: GPU mejorada, ray tracing más realista, memoria más rápida y soporte para 120Hz. Sobre el papel, era una bestia. Pero en la práctica, pocos títulos están realmente “mejorados” para la consola.
Koralsky criticó directamente la falta de implementación del PSSR, la tecnología de reescalado que debería permitir resoluciones altísimas sin sacrificar fluidez. Según él, muchos juegos ni se molestan en activar funciones como ray-tracing a 60 fps o modos en 4K real.
Además, Mark Cerny, arquitecto jefe de PlayStation, planteó esta consola como un puente técnico: más resolución y más estabilidad. Pero a juzgar por la falta de optimización en títulos como Wuchang: Fallen Feathers, parece que la mayoría de los estudios no están invirtiendo los recursos necesarios.
¿Vale la pena este esfuerzo pensando en la PS6?
Aquí es donde la cosa se pone interesante. Koralsky no se queja por quejarse: plantea que optimizar hoy para PS5 Pro allanará el terreno para la PS6.
¿La razón? Sony ya ha confirmado que la PS6 será retrocompatible. Así que si un estudio exprime todo el potencial de la Pro ahora, su juego correrá mejor el día uno en la PS6, sin tener que lanzar parches ni reversiones.
El problema, claro, es que el parque de consolas PS5 Pro aún es pequeño, lo que hace que algunos estudios lo vean como una inversión poco rentable… por ahora.
Puedes seguir a HardwarePremium en Facebook, Twitter (X), Instagram, Threads, BlueSky o Youtube. También puedes consultar nuestro canal de Telegram para estar al día con las últimas noticias de tecnología.