OpenAI ha firmado un contrato con el Departamento de Defensa de Estados Unidos por un valor de 200 millones de dólares, marcando un paso histórico en la integración de la inteligencia artificial en operaciones militares y gubernamentales. El acuerdo, bajo la iniciativa OpenAI for Government, busca desarrollar herramientas avanzadas como ChatGPT Gov y Enterprise, enfocadas en ciberdefensa proactiva y mejoras administrativas.
IA para el futuro de la seguridad nacional
El proyecto se centrará en tres estados clave: Washington D.C., Maryland y Virginia, con acceso restringido a modelos personalizados adaptados a necesidades críticas del gobierno. Las herramientas de IA se aplicarán en áreas como atención sanitaria para miembros del ejército, análisis de datos de adquisiciones y defensa cibernética preventiva.
OpenAI ha dejado claro que sus políticas de uso siguen vigentes, prohibiendo aplicaciones relacionadas con el desarrollo de armas o cualquier actividad dañina. Esta cautela cobra relevancia dado el contexto actual, donde otras compañías como Anthropic y Meta también han comenzado a colaborar con agencias gubernamentales.
Un acuerdo con implicaciones globales
El contrato entre OpenAI y el Pentágono supone una primera colaboración formal que podría marcar un precedente para futuras alianzas tecnológicas entre empresas privadas de IA y gobiernos. En paralelo, se espera que esta colaboración acelere el uso de la IA en procesos burocráticos y misiones de seguridad nacional, aunque no está exenta de controversia por los riesgos éticos que conlleva.
El acuerdo ya está en marcha desde junio de 2025 y se extenderá durante un año, con posibilidad de ampliación. OpenAI mantiene su compromiso de supervisión y transparencia en todos los usos gubernamentales.
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