Parallels acaba de lograr algo extraordinario: hacer que Windows 11 funcione en las nuevas computadoras Mac con chips Apple Silicon. Esta importante novedad llega con la última versión de su programa, Parallels Desktop 20.2, y promete cambiar la forma en que los usuarios aprovechan sus equipos Apple.
Un avance importante para los usuarios de Mac y Windows 11
El nuevo programa permite usar Windows en las Mac que tienen chips Apple a través de un sistema especial que traduce las instrucciones entre diferentes tipos de procesadores. Los usuarios no solo podrán instalar Windows 10 y Windows 11, sino también versiones para empresas como Windows Server y varios tipos de Linux. Lo mejor es que también pueden usar programas antiguos de Windows de 32 bits, algo que muchos profesionales necesitan para su trabajo diario.
Este cambio es especialmente importante para profesionales y programadores, ya que ahora pueden usar sus Mac para trabajar con cualquier programa de Windows que necesiten. Las nuevas Mac se convierten así en equipos más versátiles, capaces de ejecutar programas diseñados originalmente para computadoras con procesadores Intel.

Primeros pasos con algunos límites en Parallels Desktop
Como suele pasar con las novedades tecnológicas, esta primera versión tiene algunas limitaciones que los usuarios deben conocer. La principal es la velocidad: Windows puede tardar entre 2 y 7 minutos en arrancar, según el modelo de Mac que se use. Además, los programas funcionan un poco más lentos de lo normal, y por ahora no se pueden usar dispositivos USB, lo que puede ser un problema para algunos usuarios.
Parallels ha sido transparente sobre estas limitaciones y ha decidido ocultar algunas opciones en el programa para evitar confusiones. «Aunque todavía no es una solución perfecta, queremos que los usuarios nos ayuden a mejorar compartiendo sus experiencias», explica la empresa en su comunicado oficial.
Este lanzamiento marca solo el comienzo de algo muy prometedor para la comunidad Mac. Lo más difícil ya está logrado: conseguir que Windows funcione en las nuevas Mac con chips Apple. A partir de ahora, los desarrolladores de Parallels podrán centrarse en mejorar la velocidad y el funcionamiento general del sistema, haciendo que la experiencia de usar Windows 11 en una Mac sea cada vez más fluida y práctica.
La llegada de esta tecnología representa un paso importante en la historia de la computación personal, ya que elimina una de las últimas barreras que existían entre los dos sistemas operativos más populares del mundo. Los usuarios de Mac ahora tienen más opciones que nunca para trabajar con los programas que necesitan, sin importar para qué sistema fueron diseñados originalmente.
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