Durante años, Samsung ha buscado en AMD el empujón gráfico que sus procesadores Exynos necesitaban para competir de tú a tú en la gama alta. La estrategia funcionó a medias. Ahora, la compañía coreana parece dispuesta a dar un paso mucho más ambicioso: abandonar arquitecturas externas y diseñar su propia GPU desde cero, un movimiento que no llegaría con el Galaxy S26 ni el S27, sino directamente con el Galaxy S28.
Exynos 2800: el punto de ruptura
El plan de Samsung pasa por el Exynos 2800, un procesador que marcaría un antes y un después en la estrategia de silicio de la compañía.
Este chip incorporaría una GPU completamente desarrollada por Samsung, sin recurrir a la arquitectura RDNA de AMD que ha acompañado a los Exynos de gama alta desde el Exynos 2200. Si el calendario se cumple, este SoC podría debutar en algunos modelos del Galaxy S28 en 2028.
Por qué Samsung quiere romper con AMD
La razón no es solo económica.
Samsung considera que una GPU de propósito general limita su capacidad para optimizar software y ejecutar funciones avanzadas de IA en local.
Diseñar su propia arquitectura gráfica permitiría:
- adaptar el hardware a One UI y Android
- priorizar cargas específicas de IA
- optimizar consumo y eficiencia térmica
- reducir dependencias externas
Es exactamente el camino que Apple lleva años recorriendo con sus chips A y M.
Apple como referencia, no como excepción
Apple demostró que controlar CPU, GPU y software ofrece una ventaja clara en rendimiento sostenido y eficiencia.
Samsung, que ya controla pantallas, memorias, almacenamiento y fabricación de chips, era una de las pocas compañías capaces de replicar ese modelo… pero aún no lo había hecho del todo.
Con una GPU propia, Samsung daría el último paso para cerrar el círculo del silicio.
Mucho más que smartphones
El alcance de esta GPU no se limitaría a móviles.
Samsung planea extender esta arquitectura a otros productos estratégicos:
- gafas inteligentes
- sistemas de infoentretenimiento
- vehículos autónomos
- robots humanoides
El objetivo es crear una plataforma gráfica común, optimizada para IA y gráficos en tiempo real en múltiples dispositivos.
Un riesgo calculado
Diseñar una GPU propia es una apuesta enorme.
Requiere años de desarrollo, herramientas de software maduras y compatibilidad con motores gráficos y APIs.
Samsung ya vivió experiencias irregulares con Exynos frente a Snapdragon. Esta vez, el margen de error será mínimo: fallar en la GPU supondría ceder definitivamente la gama alta en algunos mercados.
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FAQ
El Exynos 2800.
En 2028 con algunos Galaxy S28.
Todo apunta a una ruptura progresiva.
Más control, mejor IA local y optimización.
Sí, claramente inspirada en su modelo.
