Las expectativas habían vuelto a encenderse entre los fans, pero la ilusión se ha desinflado tan rápido como surgió. Un informe de una fuente reconocida ha tumbado de golpe la idea de un anuncio sorpresa de The Elder Scrolls 6 en The Game Awards. La comunidad llevaba días teorizando sobre un posible guiño oculto en el evento, aunque las propias palabras de Todd Howard ya insinuaban que el regreso de la saga no estaba cerca.
The Elder Scrolls 6 sigue sin una ventana clara: Bethesda enfría las teorías
Las redes habían convertido una misteriosa estatua compartida por Geoff Keighley en terreno fértil para especulaciones. Mientras algunos señalaban una expansión de Diablo IV, otros se lanzaron de lleno a la posibilidad de ver un teaser del nuevo Elder Scrolls. Sin embargo, Jason Schreier, periodista de Bloomberg y una de las voces más fiables de la industria, no tardó en frenar la ola.
En foros como ResetEra fue directo: la figura no guarda relación con TES6 y no hay motivo para pensar en su presencia durante la gala del 11 de diciembre. Su comentario ha servido como jarro de agua fría para una comunidad que lleva años analizando cualquier pista.
Y lo cierto es que el propio historial reciente lo hacía poco probable. Phil Spencer ya apuntó en la disputa legal con Activision Blizzard que el lanzamiento estaba “aún a muchos años de distancia”. A pesar de haberse revelado en el E3 2018, Bethesda ha mostrado señales mínimas de progreso público, en buena parte porque el estudio redirigió esfuerzos hacia Starfield.
¿En qué punto está realmente el desarrollo?
Aunque el silencio haya sido prolongado, el proyecto no está parado. Howard ha confirmado que existe una versión jugable, aunque muy temprana. También adelantó que su llegada está “todavía muy lejos”, dejando claro que no conviene esperar novedades inmediatas.
El enfoque apunta a otro mundo gigantesco, incluso más ambicioso que el de Skyrim. Si esa escala se cumple, no sorprende el ritmo de desarrollo: crear un escenario vivo, profundo y apto para múltiples generaciones de hardware lleva tiempo. Y como ocurre con GTA 6, elevar las expectativas hace que cada ausencia pese un poco más.
Esa posible magnitud —y el apetito de los fans— explican por qué cada evento grande se convierte en terreno especulativo. La idea de un “shadow drop” existe, sobre todo tras movimientos recientes como Oblivion Remastered, pero por ahora sigue siendo un deseo más que una apuesta real.
La comunidad ya empieza a mirar a otras sagas para intentar descifrar el enigma de Keighley. God of War ha sonado con fuerza, aunque Cory Barlog ya enfrió también esa teoría. Entre predicciones contradictorias y guiños crípticos, lo único seguro es que The Elder Scrolls 6 seguirá fuera de escena este año.
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FAQ – The Elder Scrolls 6
No, insiders de Bloomberg han confirmado que no habrá presencia del juego en el evento.
No. Todo apunta a que faltan varios años para su llegada.
Todd Howard confirmó que sí, pero está en una fase temprana.
La escala del proyecto y el enfoque en Starfield han ralentizado la exposición pública del progreso.
Se mencionan opciones como Diablo 4 o God of War, aunque nada está confirmado.
