Las grandes caídas de Internet se han vuelto habituales, y cada interrupción paraliza servicios esenciales en todo el mundo. Ahora, Amazon y Google han decidido atacar el problema desde la raíz con un nuevo sistema de interconexión entre nubes diseñado para que un fallo crítico deje de tumbar medio Internet.
Una colaboración inédita para una infraestructura más resistente
Amazon Web Services y Google Cloud han anunciado un interconnect multicloud que permite a ambas plataformas comunicarse mediante enlaces privados, automatizados y de alta velocidad.
El sistema combina AWS Interconnect con Google Cross-Cloud Interconnect, creando un puente directo que mejora la fiabilidad y reduce el riesgo de fallos simultáneos en dos de las nubes más grandes del planeta.
Para empresas que dependen de servicios críticos, este paso abre la puerta a arquitecturas mucho más robustas.
“Capas de protección” contra fallos masivos
Google destaca que el nuevo sistema ofrece un diseño intrínsecamente resistente, añadiendo capas extra de protección frente a fallos de red, caídas de centros de datos o errores de software.
El objetivo es claro:
si un proveedor se cae, el otro toma el relevo de forma automática y sin afectar a los usuarios finales.
Esto podría evitar situaciones como el reciente apagón de Cloudflare, que paralizó grandes sectores de la red.
Microsoft Azure se sumará más adelante
Amazon ya ha adelantado que, aunque Google es el primer socio del programa, Microsoft Azure se incorporará al interconnect en 2026.
Esto significa que, en pocos años, las tres nubes más grandes del mundo podrían estar enlazadas entre sí mediante canales privados capaces de absorber fallos masivos.
Es un escenario que hasta hace poco parecía imposible debido a la rivalidad directa entre las compañías.
La promesa del multicloud: resiliencia real para servicios globales
Las infraestructuras distribuidas en múltiples nubes no son nuevas, pero hasta ahora dependían de configuraciones complejas, lentas o con latencias poco optimizadas.
El nuevo interconnect resuelve estos puntos débiles al ofrecer enlaces:
- privados,
- de alta capacidad,
- automatizados,
- y con configuraciones predefinidas para despliegues rápidos.
Cuanto más adopten las empresas este enfoque, menos probable será que una caída de un único proveedor genere un efecto dominó global.
El inicio de una nueva era para la nube
Aunque este es solo el primer paso, marca un precedente importante:
la competencia directa entre proveedores no impide que colaboren cuando la estabilidad de Internet está en juego.
Si la tendencia continúa, las nubes públicas evolucionarán hacia un sistema más federado y resistente, donde los usuarios no sufran las consecuencias de fallos aislados.
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FAQ
Un enlace privado entre AWS y Google Cloud para mejorar resiliencia.
Reduce el impacto de caídas masivas al permitir conmutación entre nubes.
Sí, se integrará en 2026.
No, pero reduce enormemente su alcance.
A empresas con servicios críticos y a usuarios que dependen de ellos.
