Los aeropuertos españoles han sido sancionados tras aplicar reconocimiento facial sin cumplir las garantías legales exigidas, lo que ha provocado una multa idéntica a la impuesta recientemente a Google. El fallo afecta a un programa que llevaba más de un año en funcionamiento.
Qué ha ocurrido y por qué hay sanción
El sistema se instaló para agilizar el control de pasajeros, pero no contó con base jurídica suficiente ni con el consentimiento adecuado.
Las autoridades concluyeron que el uso de datos biométricos se aplicó sin cumplir requisitos esenciales de transparencia, información previa y limitación de finalidad.
El problema se agrava porque la tecnología operó durante un periodo prolongado sin revisión formal, lo que provocó que los datos de miles de viajeros estuvieran sometidos a un tratamiento especialmente sensible.
La misma multa que una gran tecnológica
El importe coincide con la sanción impuesta a Google tras incumplimientos recientes en materia de privacidad.
La coincidencia no solo es económica: también refleja la misma infracción clave, el uso de información personal sin garantías suficientes.
Este paralelismo sitúa el caso en un nivel de relevancia inusual para una infraestructura pública, y demuestra que las sanciones ya no se limitan a empresas tecnológicas.
Por qué la biometría exige más que otras tecnologías
El reconocimiento facial está clasificado como dato especialmente protegido por su capacidad para identificar a una persona de forma única.
El uso legal requiere:
- consentimiento explícito,
- finalidad estrictamente definida,
- evaluación de impacto previa,
- y medidas reforzadas de seguridad.
En este caso, ninguno de esos elementos estuvo implementado con el nivel exigido, lo que desencadenó la sanción.
Qué cambia a partir de ahora
Los aeropuertos deberán:
- suspender el uso del sistema en su forma actual,
- implementar información clara para los viajeros,
- y rediseñar el tratamiento de datos antes de cualquier reactivación.
Además, se exigirá una auditoría completa para determinar si es viable mantener este tipo de tecnología bajo normativa europea reforzada.
Un aviso antes de la nueva regulación europea
La sanción llega en un momento clave: Europa ultima la regulación específica sobre inteligencia artificial, que incluirá controles aún más estrictos sobre biometría en espacios públicos.
Esto significa que futuros despliegues tendrán requisitos mucho más duros que los actuales.
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FAQ
Por usar reconocimiento facial sin garantías legales suficientes.
Información biométrica de identificación directa.
Sí, hasta que se rediseñe bajo requisitos reforzados.
Sí, coincide en importe y motivo principal.
Sí, con la llegada de la normativa europea sobre IA.
