Cinco años después de su lanzamiento, la PlayStation 5 consolida su dominio absoluto. Sony ha anunciado que su consola de nueva generación ya superó los 84,2 millones de unidades vendidas, firmando así uno de los capítulos más brillantes de su historia. En plena turbulencia del mercado, la compañía japonesa no solo resiste: convierte cada trimestre en una declaración de liderazgo.
Sony alcanza un nuevo récord histórico con la PS5
Durante su más reciente informe financiero, Sony confirmó que la PS5 ha vendido 84,2 millones de consolas desde su lanzamiento en 2020. Solo en el segundo trimestre fiscal de 2025, la compañía distribuyó 3,9 millones de unidades, un crecimiento sostenido que contradice las previsiones más conservadoras de la propia marca.
El dato no solo coloca a la PS5 por encima de la legendaria Xbox 360, sino que la posiciona como la consola más rentable en la historia de PlayStation. Según Hideaki Nishino, CEO de Sony Interactive Entertainment, los ingresos acumulados de esta generación ya superan los 136.000 millones de dólares, triplicando lo alcanzado por la PS2.
Este rendimiento llega en un momento delicado para la competencia. Mientras Microsoft enfrenta críticas por la subida de precios del Game Pass, PlayStation mantiene una curva ascendente que refleja no solo su músculo comercial, sino también su capacidad para sostener el interés de los jugadores a largo plazo.
Y aunque la PS5 aún no alcanza los 117,2 millones de la PS4 ni los 160 millones de la PS2, su ritmo actual apunta a un cierre de generación excepcional. “Es la generación más exitosa de nuestra historia”, declaró Nishino durante el Tokyo Game Show 2025, sellando con orgullo el mejor periodo financiero de la división PlayStation.
Un ecosistema más fuerte… con una sombra llamada Bungie
El éxito de hardware viene acompañado por un incremento notable en el software. Sony registró un aumento en la venta de juegos físicos y digitales, mientras la PlayStation Network alcanzó los 119 millones de usuarios activos mensuales. La comunidad crece, y la estrategia de exclusivas sigue siendo uno de los pilares más sólidos de su dominio.
Sin embargo, no todo son luces en el balance. El propio Lin Tao, director financiero de Sony, reconoció pérdidas derivadas de la adquisición de Bungie. “Las ventas y la participación de los usuarios de Destiny 2 no han alcanzado las expectativas previstas”, explicó. La compra, valorada en 3.600 millones de dólares, no ha generado aún el retorno esperado, dejando a Sony con una lección sobre el riesgo de depender de un solo estudio en el competitivo mercado de los live service games.
Aun así, el impacto global de PlayStation sigue siendo indiscutible. Cada nueva remesa de consolas se agota en cuestión de días, y su catálogo de exclusivas continúa marcando el pulso del sector. En un mercado donde muchos apuestan por la suscripción o la nube, Sony sigue demostrando que la consola física sigue viva… y más fuerte que nunca.
La PS5 no solo vende: conquista. Con más de 84 millones de consolas y una comunidad de 119 millones de jugadores, PlayStation firma su mejor capítulo hasta la fecha. ¿El próximo objetivo? Alcanzar a la mítica PS2… aunque, visto lo visto, no parece una misión imposible. Y sí, la guerra de consolas sigue, pero de momento el marcador está muy claro.
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