Nintendo vuelve a acaparar titulares con la Switch 2, esta vez no por sus juegos, sino por su controvertido bloqueo a los accesorios de terceros. Según pruebas de The Verge, el nuevo sistema de conexión USB-C incorpora comunicación cifrada y requisitos de voltaje específicos, impidiendo que muchos docks no oficiales funcionen.

Un puerto USB-C con trampa para los fabricantes externos

A simple vista, el conector USB-C de la Switch 2 parece estándar, pero su comportamiento es todo lo contrario. Para autorizar la transmisión de vídeo o carga, la consola exige hasta 20 V de entrada inicial, además de intercambiar 30 paquetes no estructurados cifrados antes de activar cualquier funcionalidad. Si un dock no pasa estas pruebas, la consola entra en modo USB básico, sin vídeo ni carga.

Solo un accesorio, el Antank S3 Max, ha logrado funcionar con la Switch 2, aunque incluso su compatibilidad es incierta. Fabricantes como JSAUX han detenido sus desarrollos, temiendo que futuras actualizaciones de firmware bloqueen también sus productos.

Nintendo controla el ecosistema… ¿a qué precio?

La estrategia de Nintendo busca garantizar una experiencia cerrada y estable, pero limita las opciones de los usuarios. Además, algunos expertos señalan que esta medida podría rozar la ilegalidad en regiones como Europa, donde se exige estandarización en puertos USB-C para favorecer la interoperabilidad.

Por ahora, la Switch 2 solo incluye su propio dock oficial, dejando sin opciones a quienes prefieren alternativas más compactas o económicas. El debate está servido: ¿protección del hardware o monopolio encubierto?

Puedes seguir a HardwarePremium en FacebookTwitter (X)InstagramThreads, BlueSky o Youtube. También puedes consultar nuestro canal de Telegram para estar al día con las últimas noticias de tecnología.