¿Una consola portátil con sticks analógicos, buena pantalla y compatible con clásicos de PlayStation y Nintendo por menos de 38 dólares? Parece un sueño gamer low-cost, pero es real. La nueva T16 Max llega para revolucionar el mercado de las consolas retro con una propuesta tan atrevida como accesible.
Diseño y controles bien pensados
La T16 Max no pasa desapercibida. Su diseño vertical, con botones distribuidos en dos niveles y una estética que recuerda sospechosamente a ciertos héroes enmascarados, llama la atención. Más allá del look discutible, lo importante está en su ergonomía: incluye dos sticks analógicos, botones de acción, D-pad y cuatro gatillos traseros, ideal incluso para títulos más exigentes.
A diferencia de muchas consolas de su rango, no sacrifica controles ni comodidad. Además, la pantalla se sitúa en la parte superior del frontal, dejando espacio para una distribución funcional y diferente.
Potencia retro en tamaño mini con la T16 Max
Bajo el capó, la T16 Max integra un procesador RK3326 de cuatro núcleos a 1,6 GHz junto a 1 GB de RAM DDR4, más que suficiente para emular con fluidez consolas como Game Boy Advance, Nintendo 64, PlayStation 1 o PSP.
Su pantalla LCD de 3,5 pulgadas con resolución 720 x 720 píxeles ofrece una nitidez sorprendente para su precio. Y para no quedarse corto de juegos, cuenta con dos ranuras para tarjetas SD, una destinada al sistema y otra al almacenamiento de juegos.
La batería también cumple: 3.000 mAh que prometen varias horas de diversión portátil. Y por si fuera poco, soporta mandos inalámbricos y modo multijugador.
Disponible desde ya por menos de 38 dólares en tiendas online como AliExpress, la T16 Max se ofrece en varios colores y apunta directamente al corazón de los nostálgicos y gamers curiosos.
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